jueves, 7 de octubre de 2010

Mi pareja es divertida con sus amigos y aburrida conmigo

Mi pareja es divertida con sus amigos y aburrida conmigo
Por Alejandra Stamateas
Juan 4:8-18 " Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llego a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: Dame un poco de agua. Pero como los judíos no usan nada en común con los samaritanos, la mujer le respondió: ¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana? Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua, contestó Jesús, tú le hubieras pedido a él, y él te habría dado agua que da vida. Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo; ¿de dónde, pues, vas a sacar esa agua que da vida? ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y su ganado? Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, respondió Jesús, pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna. Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo a sacarla. Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá, le dijo Jesús. No tengo esposo, respondió la mujer. Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad."
¿Escucharon eso alguna vez? a veces nos pasa a nosotras somos divertidas con nuestras amigas y con la pareja llegamos y no es así. Pero suele esto suceder muchísimo, parece que cuando va con los amigos se tragó el payaso y cuando viene a casa lo dejó afuera, el payaso se lo olvidó del otro lado de la puerta. y vos decís ¿cómo puede ser que este atorrante, con los amigos se divierta y cuando llega a casa parece un ogro o un depresivo? Lo primero que las mujeres pensamos es, ya no me quiere, algo le está pasando, él la pasa mejor con otros, conmigo se aburre, no debo ser una mujer divertida, vaya a saber lo que pasa conmigo, en que está pensando él, se terminó algo en nuestra pareja. Vamos a tratar de ver como es esta persona.
Él llega a casa y se transforma en un hombre aburrido, como que cerrara la persiana. ¿Cuántas tienen un marido, o un hombre conocido que le pasa eso, o una amiga que dice mi marido se divierte con los otros más que conmigo?

¿Por qué con otro sí y conmigo no? te voy a dar el resultado de algunas investigaciones que se hicieron de por qué el hombre actúa de una manera con sus amigos, o con otras mujeres de afuera se hace el payaso, se hace el vivo, se hace el simpático con aquella otra, y con vos no se hace el simpático y vamos a ver por que.
Te voy a hablar del afuera con amigos y otras mujeres y te voy a hablar de que pasa en casa.
El afuera, ¿por qué pasa así? porque cuando los hombres hablan con otras personas siempre hablan desde el lugar de: "lo sé todo" desde el lugar de la superioridad, porque al hombre se le ha dicho que él tiene que saber, él no puede preguntar, vieron que un hombre se pierde y no pregunta, él dice vamos a llegar, estás en Mar del Plata y tenía que ir para La Pampa, pero él dice, vamos a llegar, porque los hombres como que no tienen permiso para preguntar, porque supuestamente tienen que saber todo, entonces ellos se relacionan con el afuera sabiéndolo todo, desde un lugar de superioridad, tienen que saber de coches, tienen que saber de fútbol, si la bolsa bajó o subió, tienen que saber del país, por ejemplo, cuando hablaron de como jugó Argentina, no preguntaron, opinaron, todos eran directores técnicos porque tendría que haber puesto gente en el medio de la cancha, o dicen porque tendría que haber puesto... desde el lugar del saber, el hombre nunca pateó una pelota, pero él siente que tiene que demostrar que sabe y tiene que hablar desde la superioridad, yo lo sé todo. Cuando llega a casa no necesita y no puede mostrarse superior, porque vos ya lo conocés, decís, a mi con versos no me vengas, no tocaste una pelota en tu vida, no me vas a venir a decir a mi ahora, y tampoco necesita hacerlo ¿por qué? y esto es muy importante que lo tengas en cuenta, muchos hombres, no todos, pero la mayoría de los hombres, cuando llegan a su casa, sienten que la casa es un lugar seguro, porque en casa no tienen que demostrar nada, en casa está la esposa, están los hijos, y él no tiene que hacerse el macho, él no tiene que hacerse el sabelotodo, porque ya la familia sabe lo que sabe y lo que no sabe, no puede hacerse el vivo. Va con los amigos y él dice no sabés la noche que pasé, y la mujer dice, ya sé la noche que pasamos, quédate tranquilo que no digo nada, entonces él de alguna manera, y esto para tranquilidad de las mujeres que dicen con ellos es divertido y conmigo aburrido, en casa se relajan, se quedan tranquilos porque no tiene que aparentar nada, con la gente de afuera, con sus amigos del trabajo, con otras mujeres tiene que aparentar, tiene que hacerse el que sabe, el macho, el valiente, pero en casa se siente relajado y seguro.

Otras de las cosas. afuera no necesita expresar emociones, vieron que cuando se encuentran los hombres amigos, se dan una palmada, se pegan, se tratan con malas palabras, ahora es muy raro, que veas dos mujeres amigas tratándose de esa manera, porque las mujeres somos mas emocionales, como me decís esa palabra, decimos, yo no te traté así, yo no merezco que me trates de esa manera, los hombres cuando se tratan mal, es como que afianzan la relación, che macho, no había una camisa para hombres que te pusiste esa, y eso afianza la relación, no los ofende, las mujeres como somos más sentimentales, más emocionales, cuidamos más el tema del trato, entonces ¿qué le pasa al hombre cuando llega a la casa? el hombre siente que la mujer quiere que hable de cosas emocionales y los hombres se sienten bien en el terreno emocional o sentimental, cuando viene a casa empezamos a hablar de los hijos, de la escuela, de la deuda, de que como anda nuestra pareja, como ves nuestra pareja que funciona, va para arriba, el hombre está en terreno que no maneja, por eso hace silencio, con los amigos no le pasa eso, porque los amigos lo tratan de che, son más brutos y con otras mujeres lo hace, decís, pero a la otra le habla de eso porque a la otra la quiere conquistar, y los hombres sacan las emociones cuando conquistan, una vez que ya conquistaron, las emociones las guardan para siempre, porque cuando te quisieron conquistar a vos se hicieron los súper románticos y te bajaban la luna, te trajeron la flor, pero una vez que ya te enganchó, ya está, guardó el romanticismo para dentro de veintidós años cuando cumplamos las bodas.
Ellos hacen silencio porque no saben que decisiones deben tomar, no se sienten cómodos en el terreno emocional, y la nena yo la veo mal, veo que se encierra en el cuarto, y la veo mal y la veo triste, él no sabe cómo reaccionar a eso, no tiene solución, no sabe qué hacer, porque no se siente cómodo en el terreno, en donde sí las mujeres, nos sentimos muy cómodas, que es en el manejo de las emociones y en captar lo que le pasa al otro emocionalmente, rápidamente vemos la cara de nuestros hijos, o de nuestra pareja y ya sabemos lo que le está pasando, el hombre te puede mirar tres horas la cara y no se da cuenta de nada. Decís, no te das cuenta como estoy, no, te dice él, pero no es porque es un desgraciado, no se da cuenta de verdad y eso lo tenemos que entender las mujeres.

Los hombres, cuando hay un problema en casa, ellos quieren dar una solución rápido, bueno hacé esto, y bueno y no sé, cámbialo de escuela, para ellos cambiarlo de escuela es fácil, y vos decís ¿qué me está diciendo? y el hombre quiere dar respuestas rápido y las mujeres cuando hablamos que yo siempre te digo ¿para qué hablamos? para desahogarnos y sanarnos, el hombre no necesita hablar para sanarse, porque él está enseñado a que tiene que saber todo y tener soluciones, bueno esto es fácil, agarrá llevalo a otra escuela, lo cambiás, lo ponés a la tarde y listo, y decís, este está loco, no se da cuenta de nada, porque los hombres están acostumbrados a dar respuestas y las mujeres no queremos una respuesta, cuando el hombre llega a casa queremos que el hombre se conecte emocionalmente con nosotras, y eso es lo que nos pasa, porque el hombre llega de afuera y no puede meterse en un terreno rápidamente, porque no lo maneja y no se siente cómodo.

Otra de las cosas que pasan afuera es que afuera el hombre con sus amigos y demás hablan las palabras justas: que desastre Maradona, tendrían que haber puesto gente en el medio, me duele el pie, tengo mucho trabajo y hablan así y en el mismo tono viste que los hombres son mas cortitos para hablar no te tienen tres horas en el teléfono no te tiene tres horas hablando te dice dos palabras monocorde y corta y las mujeres hablamos nos expresamos decimos pobrecito Maradona lo que debe estar sufriendo y fíjate como lo fueron a recibir la gente cono se sentirían los muchachos pobrecito el que tenía la cabeza apoyado como desilusionado lo que habrá pensado y te imaginas la madre de esos chicos como deben estar, hicimos una telenovela ¿no somos así? misericordiosas todo el tiempo y cuando llega a la casa el hombre que habla todo no, si, bueno está bien mañana lo hablamos ahora no me molestes, el hombre llega a la casa y escucha a la mujer y las mujeres tenemos para hablar en tono más bien melódico le vamos poniendo música a las palabras las mujeres hablamos vamos para arriba abajo se nos da cuenta enseguida cuando estamos enojadas tristes y el hombre se dispersa con el tono melódico esta es una investigación que se hizo los hombres se dispersan con el tono melódico de la voz femenina, el hombre venia de un tono fuerte y vos le decís viste que... y esta mañana fui a pagar el impuesto y me encontré...el hombre se disperso ya no sabe ni donde está parado, se confundió porque le hombre está acostumbrado a otra cosa por eso ¿cómo hay que hablar con un hombre? para que un hombre te escuche tenés que hablar cortito chiquitito cortito: hola amor, una palabra por vez mas no porque se dispersa. Si vos querés lograr la atención vos le decís una sola palabra y nada: mas tu madre, no le digas llamo tu mamá y le contas todo, le dije no la voy a invitar a la fiesta porque cuando nos casamos ella me hizo un regalo que yo no quería, no decirle tu madre, él se va a encargar de tirarle todo el discurso que tiene. es importante entender estas diferencias porque nos tenemos que sacar de encima el no me quiere él ya no me quiere él ya perdió la pasión por mi prefiere estar con los amigos antes que en casa lo que pasa que la manera de comunicarse es diferente y tiene miedo que las palabras lo terminen confundiendo por eso termina él y dice: al final le hice caso a esta loca a la bruja porque se confundió el hombre esperaba una palabra vos le tiraste un rosario de palabras quedo tan confundido que termino diciéndote que si a algo que ni sabia por eso al otro día le decís vos me dijiste que si el tal cosa, y él te dice yo no te dije nada es que quedo tan confundido que no sabe ni siquiera que te contestó. ¿A cuántas les paso eso?
Cuando el hombre habla con sus amistades por eso la pasa muy bien cuando habla con sus amigos ya dijimos no necesita expresar emociones él se hace el vivo yo sé, y al otro no le importa que el otro se haga el vivo porque él también se está haciendo el vivo no le retruca nada él dice no porque yo sé manejar un auto de carrera porque el auto uno pone las cuatro ruedas las cambias y el faro de atrás y el otro como no sabe nada se hace el vivo y dice pero no el otro auto de carrera es mejor porque tiene tal cosa y porque ninguno de los dos sabe nada pero se hacen los que saben parece que saben y son felices hablando asi si eso te lo dice en tu casa lo mandas a pasear al hombre le decís que me hablas de auto de carrera si el nuestro está roto y hace dos a los que está roto y no lo llevas a arreglar, lo bajamos a la tierra y eso al hombre lo desconecta y al amigo no le interesa al amigo no le importa a veces ni lo escucha en cambio cuando llega a casa le decimos mírame por favor si vas a hablar conmigo me miras a los ojos y el hombre quiere la computadora la tele, y vos querés que te mire porque las mujeres buscamos intimidad buscamos que solamente nos preste atención a nosotras y yo te quiero decir que la única manera de que él te preste atención a vos es diciéndole cortito la palabra sexo, vos le decís eso el hombre larga todo, pero cortito te dice nada de quiero hacer el amor apagamos las luces mira lo que me puse no todas esas cosas no sexo cortito te la entiende enseguida.

Y otras de las cosas que les pasa a muchos hombres que cuando llegan a casa y como ya saben el repertorio les hacemos recordar a su madre o a su maestra, saben que siempre digo que cuando nacemos las mujeres nos tragamos una docente y una madre entonces actuamos con esos roles siempre y seguimos siendo madre y maestra de nuestros maridos. Ellos saben que va a venir el grito que va a venir el reto que va a venir el yo te lo dije o te olvidaste de comprarlo, vos siempre el mismo o sea el hombre ya sabe lo que van a encontrar cuando abren la puerta de su casa por eso se divierten a lo loco y cuando llegan a casa está todo divertido pero ya saben lo que se les vienen. Esto ocurrió desde siempre.
Adán y Eva, Eva ¿por que se pone a hablar con la serpiente? es simple y sencillo porque Adán estaba con el mono estaba entre todos los animales que no decían nada él estaba ahi y la estaba pasando bomba, y Eva decía que le paso a éste y ella quería intimidar como no había intimidad dijo buen parecido a Adán es la serpiente vamos a hablar y lo hizo ¿se dan cuenta como es la cosa? ya desde antes cuando Abrahán Dios le dijo vas a tener un hijo con Sara, ella le dice mira nene aca no pasa nada y con vos no pasa nada asi que anda y acóstate con Agar el hombre hizo silencio pero con Agar hablo porque la tenía que conquistar con Agar hablo pero con Sara no hablo hubo silencio y cada vez que un hombre hace conflicto hay problemas.

Te voy a explicar porque los hombres hacen silencio.
El terreno de las emociones el terreno de la palabra no es el terreno en el que el hombre se siente cómodo, no es un terreno donde se siente bien hay algunos hombres que si pero la mayoría de los hombres no se sienten cómodos mostrándose afectivamente siendo un romántico se incomodan al hablar de sentimientos hablar con tu marido es hablar con un GPS el del auto que te va indicando te dice tres cuadras a la izquierda doble a la derecha y vos querés decirle pero escúchame yo tengo otro camino y el GPS te dice no doble a la izquierda o doble a la izquierda porque la única palabra cortita chiquitita y una orden y yo sé donde te envió. Es muy difícil sacarle emociones al hombre y con los amigos eso él no lo tiene que hacer por eso la pasa tan bien porque él se siente en libertad con los amigos porque no tiene que hablar de emociones ni de sentimientos algo que esté pasando por algún problema y busque a un amigo para hablar específicamente de esas emociones.

En definitiva tendemos a practicar lo que nos sale y nos resulta sencillo, lo que nos resulta difícil lo evitamos. Generalmente a los hombres les resulta fácil hacer silencio. Ahora es muy interesante saber que cuando un hombre hace silencio no es porque está mal, cuando un hombre hace silencio y puede estar en tu casa tres horas sin haber abierto la boca, y está cambiando el aparato de la tele o está leyendo, no abre la boca, no te habló y vos le hablaste y él no te respondió, no es porque él está mal, porque te odie, o sos una bruja porque estás gorda y no te quiere mas, no, él no habla porque se siente feliz en esa situación, está cómodo en tu casa, y no necesita demostrar nada. Cuando una mujer hace silencio ahí si hay problemas, porque las mujeres somos de hablar y queremos sanarnos y resolver las situaciones hablando, cuando una mujer hace silencio es porque ya no tiene esperanza, por eso cierra la boca y dice, ¿para qué voy a hablar si igual no sirve para nada? o sea nosotros creemos que el hombre hace silencio, no nos quiere y en realidad estamos pensando como mujeres, pero si el hombre hace silencio es que no tiene ningún problema, pero cuando las mujeres hacemos silencio es porque ya hemos perdido la esperanza de que algo se pueda solucionar, porque las mujeres cuando queremos solucionar y cuando tenemos la esperanza de algo, lo hablamos, yo sé que es así.
Quiero sacar el fantasma de no me quiere o no me ama.

¿Qué hacemos con ese hombre?
Porque las mujeres nos quejamos podemos vivir quejándonos. Pero al final, vos estás con los amigos, estás bien, te vas a la cancha, te vas al club, vas a jugar y vos estás contento, pero cuando venís a casa no querés hablar conmigo, no me miras a la cara, no me das un minuto, no querés saber nada de los chicos, no entrás a la habitación de ellos para saludarlos, te pasás todo un día sin verlos y al final yo soy la única responsable, o sea, lo primero que podés hacer es quejarte, ¿te sirvió de algo hasta ahora quejarte? No, porque él sigue sintiéndose incomodo en el ámbito de las emociones, ¿entonces qué es lo que deberíamos hacer? investigar un poco más como se maneja el hombre y como nos manejamos las mujeres, porque a veces nosotras interpretamos conductas de ellos a la luz de lo que sentimos nosotras, pero los hombres tienen otra manera de interpretar las conductas, por eso tenemos que aprender y conocer un poco más de como se manejan los hombres sentimentalmente, emocionalmente, y con los de afuera.
Algo que te quiero decir, en que quiero centrar este mensaje, es que cada vez que las mujeres empezamos a mirar al hombre y empezamos a quejarnos de algo, es porque hay una frustración interna nuestra, no es tanto por la actitud que tiene el otro hacia nosotras, sino porque dentro nuestro hay una frustración y como no podemos sanar esa frustración, no sabemos cómo hacerlo, no sabemos hacia donde ir, tomamos a la primer persona que aparece y le decimos, vos sos el culpable de mi situación, vos sos el culpable de mi tristeza, vos sos el culpable de que yo no avance en la vida.

Esto es muy sanador, cada vez que yo busco un chivo expiatorio de algo y digo: ¿por qué él viene tan divertido de afuera? Claro, porque no es responsable, claro, porque él no tiene obligaciones como yo, claro, porque él no es buen padre como yo, claro porque él... Cada vez que atacamos al otro es porque dentro nuestro hay una frustración, porque cuando vemos a una mujer que está feliz, que está contenta, que sabe hacia dónde va en la vida, que se mantiene ocupada con sus cosas, con sus sueños, que va caminando hacia el éxito, que ama a Dios, que se comunica con Dios, esa mujer todo lo que el otro hace va a ser parte del paisaje cotidiano, pero no va a ser algo negativo.
¿Vos podés alegrarte cuando ves a tu marido alegre? , ¿vos podés alegrarte cuando ves a tu marido exitoso? si no lo podés hacer y te da bronca esa alegría, es porque hay una frustración interna, algo que nosotras no podemos alcanzar, por eso ¿saben qué hacemos? esta es la factura del teléfono, tenés que pagarla, esta es la factura del colegio, tenés que pagarla, te doy todo junto, luz, gas, teléfono, y esa compra que hiciste el otro día con la tarjeta que no sé de que es, hay que pagarla, ¿saben como se llama eso? pasar factura.
Las mujeres vivimos pasando factura, éste se va afuera, la pasa bien con los amigos, se toma la cerveza, el café, fue al club, y yo acá esclavizada, ¿cuál es el problema, que él se fue con los amigos a tomar cerveza, a jugar un deporte o a lo que sea, o es que yo estoy acá esclavizada? tu frustración es que vos estás acá esclavizada, y como estás esclava no querés ver al otro en libertad, querés que el otro también esté pasando las mismas penurias que vos.

¿Se acuerdan Juan 21:20? dice que estaba Pedro, y Jesús había hablado con Pedro y de pronto Jesús sigue caminando y se va caminando con Juan y viene Juan atrás y Pedro le dice a Jesús: ¿y éste qué?, ¿qué le va a pasar, que está haciendo, hasta donde te va a acompañar, qué va a hacer de su vida, como va a vivir, como va a morir?, ¿y éste qué? y entonces Jesús le dice: ¿y a ti qué? sígueme tú.

Y eso es lo que nos pasa a las mujeres, vemos en el otro y como no queremos darnos cuenta de que algo nos falta, y que tenemos frustración, nos molesta la alegría o la libertad o la diversión del otro, o que al otro le vaya bien, decimos ¿y éste qué? y la respuesta del Señor es: y a ti ¿qué? No esperes a que el Señor te responda eso, ¿saben cual es el gran problema que tenemos las mujeres? dos preguntas que nos tenemos que hacer ¿tu vida está siendo apasionante para vos? o querés que venga el otro a divertirte tu vida aburrida, que no tiene pasión y por eso le estás exigiendo que en casa sea como es afuera. La segunda pregunta es ¿estás ampliando tus redes sociales?, ¿tenés mas amistades?, ¿tenés amistades nuevas?, ¿hablás con otras mujeres?, ¿te juntás con otra gente?, una mujer esclava, cada vez que vea un destello de libertad, de alegría, de apasionamiento en otro lugar, lo va a criticar y va a decir, ¿por qué esa persona si y yo no?. El problema no es la libertad o la diversión de la otra persona, es mi propia esclavitud.

Pregúntate ¿cómo está tu nivel de diversión personal?, ¿es apasionante tu vida? hoy le hablaba a una persona, me dice, porque mi pareja anda mal. Le digo, cuando no estabas en pareja ¿cómo era tu vida?, ¿era súper alegre, divertida? y me dice, no igual, entonces ¿que querés? llevaste lo mismo que tenés, a tu pareja, pensando que el otro te iba a traer la felicidad. Una persona tiene que lograr su propia felicidad, para llevar y compartir eso con la familia.

Vos tenés que lograr hacer que tu vida se apasionante, que valga la pena ser vivida, que tu nombre deje una huella de alegría y de felicidad en este mundo.
No tenés que andar criticando la libertad, la alegría del otro, sino que tenés que estar buscando como vivir placenteramente tu vida, que te traiga alegría y te traiga felicidad sin esperar que el otro te lo dé, porque las mujeres muchas veces mendigamos felicidad, esperamos que él llegue a las ocho de la noche de su trabajo, y que entonces la alegría que él tuvo afuera, también la tenga adentro, que nos hable tres horas, que nos mire a los ojos, que nos diga lo hermosa que somos, y la verdad que si buscamos eso, no lo vamos a poder obtener todo el tiempo, de todos los hombres, porque los hombres no se sienten cómodos en ese terreno, por eso tenemos que buscar la felicidad nosotras con nosotras mismas y buscar el lugar de la libertad, porque sino vas a funcionar bajo la ley y es lo que les pasa a muchas mujeres.

Tres cosas funcionan bajo la ley de la sospecha: no me quiere, vaya a saber con quien anda, vaya a saber que estupideces hace con sus amigos, y empezamos con la critica de la gente que lo rodea, es el ámbito que vos no compartís, entonces se lo criticás, vaya a saber lo que hacen, lo que dicen, son todos unos vagos, ninguno sabe nada, mira éste que se separó, el otro que se divorció, éste que anda con la mamá todo el tiempo, no sabe lo que es la responsabilidad y vos te juntás con esos. Vivimos todo el tiempo bajo sospecha. Sospechamos de lo que siente el otro, de lo que le pasa al otro y de lo que podría llegar a ocurrir con tu pareja.

En segundo lugar comenzás a alejar la misericordia de tu vida, ya no sos una mujer misericordiosa, sino que empezás a alejar la misericordia de vos y de la vida de los demás, empezas con los "debería", vivis bajo los debería, él como marido debería llegar a esta hora y hacer esto, él como padre debería preguntarle a cada uno de sus hijos, él como marido debería estar acá, él como pareja debería llamarme por teléfono cada tres horas y empezás con los debería y empezás con el control, y vivís bajo el control de tu pareja y esa pareja se transforma en una locura, empieza a ser una opresión, por eso el hombre llega y no quiere saber nada, porque sabe que salió la ley, la diversión de él o la supuesta libertad de él, porque tampoco sabemos si hay libertad, pero lo que vos fantaseás y creés que él está libre, que él la está pasando bien, que él está redivertido, como no llega a tu casa de esa manera vos empezás a controlar y a poner "deberías".

Y en tercer lugar empezás a vivir con la lupa y a poner a todo el mundo bajo la lupa, todo el mundo ya te molesta, decís todos los hombres son una porquería y todos los hombres son malos y todos los hombres la pasan mejor con los otros, porque vivís con la lupa en la mano controlando cada actitud, cada gesto, cada palabra, y eso a la mujer esclava lo único que hace es esclavizarla más, en lugar de empezar a mirarte por dentro y empezar a ver que me pasa con mi placer, que me pasa con mi satisfacción personal, que pasa que estoy esperando que el otro deje de ser feliz para yo sentirme feliz, que pasa que no puedo alegrarme con la alegría, con la bendición y con el éxito ajeno, siempre tu inseguridad te va a volver una mujer rígida, en cualquier área de tu vida, cada vez que haya inseguridad en el área que sea, te va a volver una mujer controladora y rígida. Por eso tenés que quebrar tu crítica interna y moverte bajo la libertad.

¿Cómo me muevo bajo libertad? hay en este lugar, mujeres que tienen mucha bronca, decís, pero él es un desgraciado, la hizo mal, yo no estoy evaluando la vida de él, estoy evaluando lo que te pasa a vos ¿qué te pasa a vos con tu libertad, la sabes manejar? o ¿estás esperando que el otro haga algo para que vos seas feliz?, ¿o estás esperando que el otro pierda el trabajo para decirle: ay yo te dije? ¿ o estás esperando que el otro tenga una enfermedad y decirle: yo te dije que esa parranda te iba a traer un cáncer? , ojo.
Jesús era un experto para hablar con todo el mundo, él podía hablar con ricos, con pobres, con aristócratas, él podía hablar con mujeres, con hombres, él era un experto para saber que palabras usar, y un día se encuentra con la samaritana y ¿saben lo que hace la samaritana? comienza a hablar con Jesús, con todos ¡no! y ese es un dialogo muy común que tenemos las mujeres, hablamos todo con el no, y si no ¿sabés que tenés que hacer? grabarte un día y vas a ver cuantos ¡no! decís en el día. La samaritana estaba ahí, Jesús le pide agua y lo primero que le dice la samaritana es: no me podés pedir a mi agua, porque samaritanos y judíos no se llevan entre si, no me podés pedir agua, después le dice Jesús: voy a sacar agua, de donde vas a sacar agua sino tenés nada para sacar agua de este pozo profundo, no tenés nada Jesús para sacar el agua.

En tercer lugar le dice a ella: llamá a tu esposo, y dice, no tengo esposo, tenía, había tenido cinco, y le dijo, no tengo esposo, ¿cuantas conocen mujeres que hablan con el no? el diálogo negativo, estamos en casa y somos negativas, todo está mal, los chicos están mal, la economía está mal, el país está mal, la casa se está rompiendo toda y está mal, la pareja no va a funcionar, a mi las cosas no me salen, es como la samaritana, era una mujer con tanta frustración, había tenido cinco maridos, había buscado en los maridos su propia libertad y felicidad y no la había encontrado y seguía acumulando frustración y cuando hay frustración lo primero que te sale es el no, fijate que interesante que Jesús la baja a la tierra y le dice, te voy a cambiar tus no por sí, yo quiero decirte que hoy Jesús viene a este lugar y va a tocar tu vida para transformar todos tus no, en sí se puede, para la gloria de Dios. Jesús le dice: si puedo, en primer lugar si puedo darte agua, esa agua que te puedo dar puede convertirse en un manantial dentro tuyo, sí puedes ser sincera conmigo y contarme que has tenido maridos, pero que la pasaste mal, a Jesús le podés contar tus problemas, y ser sincera, hablarle con el sí, y si podés, le dice por último, adorarme de otra manera. Cada no interno que esa mujer tenía, Jesús se lo fue cambiando por un sí puedo, sí tengo, sí te voy a bendecir, sí tenés capacidad para contarme lo que te está pasando, y sí podés empezar a adorarme de otra manera, porque me vas a ver a través de los ojos del sí y no a través de los ojos del no, ¿como estás mirando a tu Dios? a través de los ojos del sí, o a través de los ojos del no, todo negativo, todo me sale mal, los demás se divierten, los demás tienen bendición, los demás tienen testimonios para contar, a los demás les va bien, a mi todo me va mal, porque viene Jesús para cambiarte tu no y transformarnos en si de victoria. Él va a hacer ese trabajo en cada una de nosotras y va a arrancar todos los no para transformarlos en sí, se puede.

Una mujer legalista, que vive bajo la ley, vive bajo los no, y vive bajo las prohibiciones, y vive bajo el no puedo, el no lo voy a lograr, y el no te permito, y no te dejo a vos, porque vos querés que el que la está pasando bien, venga a pasarla mal con vos, porque si vos me dijeras el que la está pasando bien afuera, yo quiero que venga a pasarla bien conmigo, pero el problema es cuando vos querés encerrar al otro en tu propia esclavitud, estoy hablando de cualquiera, hijos, amigas, amigos, ¿para qué traes a alguien a tu vida?, ¿para meterlos en tu esclavitud o para darles tu libertad y compartirla? para eso va a tener que hacer el Espíritu Santo el trabajo dentro tuyo. Dice Génesis que el Espíritu de Dios iba y venia sobre la faz de las aguas ¿sabés lo que hace el Espíritu Santo sobre tu vida? va y viene, el Espíritu Santo se está moviendo todo el tiempo sobre tu vida, va y viene ¿cuándo hace algo el Espíritu Santo? porque dice que va y viene, y fíjense el pasaje en Efesios 6 que habla de la armadura: "tomen la espada del Espíritu que es la palabra de Dios". La espada es la palabra de Dios y la palabra de Dios tiene que salir de tu boca, dice, tomen la espada ¿a quién le pertenece esa espada? al Espíritu y ¿que hace el Espíritu en tu vida? va y viene, entonces cuando vos soltás una palabra de Dios, vos le estás dando la espada a quien le corresponde, al Espíritu, para que el Espíritu haga que esa palabra que vos le diste, no es que vos la tenés que hacer, vos tenés que entregar la palabra al Espíritu y el Espíritu se va a encargar de ir y venir con la solución, de ir y de abrir esa puerta, de ir y venir con la bendición, de ir y volver con la victoria. Hay mujeres que ven al Espíritu Santo ir y volver sin respuesta, ir y volver sin que se abra una puerta, ir y volver sin que pase nada, porque el Espíritu se mueve pero no tiene la espada que le pertenece, y la espada es la palabra que vos le sueltes, vos tenés que hacer mover al Espíritu con la palabra que vos le soltás, pero si tus palabras son ¡no! el Espíritu no actúa, tus palabras tienen que ser sí y amén, tus palabras tienen que ser las palabras de Dios, que siempre son palabras de poder y de victoria, entonces vos tenés que soltarle la espada y decirle, Espíritu, yo te entrego esta palabra de poder, te estoy diciendo que lo voy a lograr, que lo voy a conquistar, que voy a ser feliz, que voy tras mi sueño, que lo voy a tener, te lo entrego y andá y volvé con la respuesta en el nombre de Jesús.

Hay mujeres que necesitan empezar a vivir más en libertad en la pareja, tal vez muchas se sientan muy controladoras, muy encima de él, como si él fuera un nene que todavía hay que terminar de educarlo, estás encima de él controlándolo, fijándote, y hasta te da bronca que él esté bien, por eso hay muchos maridos que nunca se convierten, porque las esposas no quieren, a veces pasa eso, pasa con los hijos, con los amigos, y a veces hay mujeres que no se convierten porque hay hombres que no quieren que la mujer le venga a invadir el terreno, por eso vos tenés que saber qué es lo que vas a soltar sobre tu vida, tal vez estés con mucha bronca últimamente, tal vez pequeñas cosas de él que antes no te molestaban hoy te molestan, y le cuestionas todo y te da bronca todo, cuando entra te da bronca, cuando se acuesta te da bronca, cuando come te da bronca, cuando habla con cualquiera por teléfono ya te genera desconfianza, te genera temor, porque la esclava sos vos y vos ves todo desde el lugar de la esclavitud, decís, bueno, si él anda en cualquiera, no estamos hablando de eso, estamos hablando de cosas que antes no te molestaban, pero que ahora si te molestan, que ahora cada vez las vez con recelo, con más bronca, con más desconfianza, y la pareja se fue erosionando, lastimando, ahí tenés que chequear que frustración hay dentro tuyo, querida mujer, y, no sé si lo amo, si lo quiero, ¿pasará por ahí, o pasará que vos no te podés querer a vos misma? por eso ninguna persona te va a venir bien nunca, ninguna pareja te va a venir bien, porque vos no podés quererte a vos misma, no podés amarte, porque vos no tenés libertad interna para moverte, como decís que él no se mueve, ¡ay! pero él no tiene responsabilidades, y yo con los hijos...¿por qué en lugar de pensar que él no tiene responsabilidades, no pensás en la esclavitud que vos estás teniendo sobre tu vida misma y que cada vez te ponés más cadenas de esclavitud? vieron que a veces los hombres dicen ¿y por qué no lo hacés?, ¿y por qué no hacés tal cosa?, ¿y por qué no saliste? ¿y por qué no fuiste con tus amigas? ¿Y qué iba a hacer con el nene que tenía fiebre? y siempre tenemos una razón que nos vuelve a esclavizar. Tenemos que empezar a buscar ese placer, y cuando te hablo de placer, vos sabés lo que es placer bien entendido, yo no tengo necesidad de explicártelo, venís hace tiempo acá, decís, entonces yo tiro la chancleta, eso no es placer, placer no es algo que después te traiga culpa, placer no es algo que te desordene o te desoriente, placer es algo que añade felicidad a tu vida, que no te hace sentir culpable, que te hace sentir con todas las fuerzas, y te dice voy a conquistar más y Dios tiene algo nuevo para mi, placer es cuando vos podés decirle al Espíritu Santo te entrego la espada de la bendición, la espada de que todo me saldrá bien porque estoy con Jesús. El Espíritu Santo va y viene en este momento, va abrir puertas y trae recompensa.

1 comentario: