domingo, 24 de octubre de 2010

Yo me siento muy sola

Yo me siento muy sola
Por Alejandra Stamateas
Juan 20: 10-15 "Los discípulos regresaron a su casa, pero María se quedó afuera llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro, y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.
-¿Por qué lloras mujer? - le preguntaron los ángeles.
-Es que se han llevado a mi Señor y no sé donde lo han puesto-les respondió.
Apenas dijo esto, volvió la mirada y allí vio a Jesús de pie, aunque no sabía que era él. Jesús dijo:
-¿Por qué lloras mujer? ¿A quién buscas?"
Hace tanto que nadie me llama, que nadie me tiene en cuenta, que nadie nada.
Dos preguntas, ¿Por qué lloras mujer? y ¿A quién buscas?
Cuando pensás en la soledad y cuando estás sola, ¿cómo respondés?, por ejemplo: cuando estas sola, decís: estoy sola, ó: ¡Estoy Soola!
Hay varias maneras de responder a la soledad, ¿Por qué una mujer puede estar sola o sentirse sola?
¿Cuéntenme ustedes por qué?
Porque los hijos se casaron y se fueron, por que quedó viuda, por que se divorció, por mal carácter, porque el marido trabaja todo el día, porque en casa están todos pero te sentís sola, porque estás soltera, porque es monja, porque el marido se fue con otra, porque se fue a vivir sola, porque el marido es como un potus no existe, porque se independizó, por falta de atención, porque no sabe llevarse bien consigo misma, porque no le salen las cosas y pone las expectativas en otros, porque nadie la soporta, porque es egoísta, por elección, no sabe lo que quiere.
La soledad para muchas mujeres, les hace sentir que ellas son invisibles, que nadie las ve. Ellas dicen: a mi nadie me ve, nadie me presta atención, no tengo con quién hablar, nadie me habla, porque no tengo un proyecto para compartir con otro, cuando tengo algo lindo tengo que hacer silencio porque no tengo a nadie con quién compartirlo, pero hay una definición de soledad que a mí me impactó muchísimo y es la que quiero compartir esta tarde.
Dice que soledad es lugar o tierra desierta o deshabitada, lugar deshabitado ó tierra desierta. Una mujer que se siente sola está así, como una tierra deshabitada. Mi tierra está deshabitada, ó sea no hay nadie en mi vida, se encuentra con que su vida no está habitada por nadie, aunque muchas veces, como bien decían ustedes, esté rodeada de gente.
Muchas veces hay mujeres que sí están rodeadas de gente, que sí hay gente que las mira, que si hay gente que les da importancia, que sí hay gente que les quiere consultar cosas, pero esto no coincide con lo que ella imagina que sería estar acompañada, tienen una exigencia mayor y dicen: Y esto que me dan no me alcanza, y entonces se siente sola.
Hay tres tipos básicos de soledad:

Soledad Social. Soledad Emocional. Soledad de Dios.
Primero: La soledad social, ¿cómo se resuelve? Hay una mujer que tiene soledad social es la mujer que dice: yo no tengo compañeros, no tengo amigos, no tengo amigas, cuando quiero salir no encuentro a nadie, no tengo a nadie, nunca encuentro un grupo. Esa soledad es la soledad que se resuelve más fácil ¿por qué? Porque lo que tengo que hacer es cambiar mis hábitos de vida, tengo que buscar grupos nuevos, tengo que insertarme, yo tengo que dar el paso para insertarme en nuevos grupos, ¿cómo lo hago? Estudiando un curso nuevo, una carrera diferente, haciendo un deporte distinto, porque haciendo ese tipo de cosas yo me voy a conectar con gente.
Entonces lo que tengo que hacer para poder suplir mi soledad social, para salir, ó para pasarla bien ó para festejar, lo que tengo que hacer es cambiar mi ámbito y para eso tengo que dar el paso yo, tengo que ir y anotarme en un curso de lo que quiera, de lo que se me ocurra, de ikebana, de cualquier cosa, pero alguien vas a encontrar en esos cursos, hacer una deporte diferente, estudiar un idioma, venir acá a la iglesia e involucrarte en un grupo, y el grupo está justamente para eso, aparte de aprender las cosas espirituales, aparte de tener una mentora ó un mentor, aparte de tener a alguien que esté intercediendo por vos, que esté orando por vos, que te esté cuidando en la semana ó llamándote por teléfono, o preguntándote cómo estás ó qué es lo que te falta, también tenés un grupo social de gente que hacen distintas cosas, que tal vez en algún momento te puede ayudar para salir de tu soledad. ¿Cuántas de ustedes se han sentido solas socialmente alguna vez? Bueno, tenés que hacerte nuevos grupos, nuevas amistades y la mejor manera es interesándote por algo específico, entonces: voy a estudiar un idioma, voy a ir a hacer baile, voy a bailar tango y voy a conocer gente, o voy a aprender salsa, o voy a aprender pintura, que toda la vida quise, o voy a ir a la universidad, o voy a hacer un deporte que hasta ahora no probé, y ahí vas a conocer gente.
Segundo: está la soledad emocional y la soledad emocional es más complicada, porque es esto que hablábamos antes, yo quiero, a mi me parece que tal compañía es esto, pero me siento muchas veces tan sola, a pesar de estar con gente, porque son las mujeres que no tienen nada, no tienen compañía, pero tampoco se quieren a si mismas, y lo primero que hay que hacer para poder salir de esa soledad emocional es recuperarse a si mismas. Cada una tiene que saber donde se perdió, en qué lugar de la vida se perdió, como es que llegó al punto de sentirse sola. Usted cuando va por la calle y ve una persona tirada durmiendo en la calle, piensa, con este frío, no se preguntó cómo llegó hasta ahí, como es que llegó esa persona, tal vez a no tener a nadie, que tiene que dormir en una calle con una frazada que alguien le dé, comer en la calle que no tenga una mesa, que no tenga una cama, Cómo fue la historia de la vida de esa persona, y eso es lo que tenés que preguntarte vos, ¿Cómo llegué a esta situación? Para encontrarme sola emocionalmente, para sentir que nadie me tiene en cuenta, que soy un objeto.
Esa soledad emocional para poder sanarla primero hay que recuperarse a uno mismo y ver que camino hizo, cómo es que llegué hasta acá y que otro camino debería tomar, para eso tengo que recuperarme a mi misma.
Y luego tenemos la tercer soledad que es la soledad de Dios.
La soledad de Dios solo se remedia relacionándome con Dios, aprendiendo a caminar con Dios, hay mucha gente, muchas mujeres, que se sienten muy solas, porque todavía no han tenido una relación con Dios, y la relación con Dios pudre muchas soledades, lo que pasa es que hay que aprender a caminar con Dios, hay que aprender a hacerse amigo de Dios. Yo camino con Jesús, mi vida es Jesús, yo voy a todos lados con Jesús, cuando yo hablo de cualquier tema y de cualquier cosa, el Espíritu Santo habla a través de mí, ¿usted se da cuenta por qué? Porque yo he hecho una relación de amor con Dios, yo no tendría vida y no podría vivir si no fuera por Dios, porque él está en mi vida y porque yo lo recibí en mi corazón y porque hice una relación única de amistad, yo no salgo de mi casa, yo no me levanto a la mañana si yo no entablo una conversación con mi Dios, no podría funcionar en el día si no fuera así, ó sea, Dios a mi me sale por los poros, por eso cuando hay gente que lo único que puede decir es una palabra y después vive como sea, esa gente no entendió nada. Porque la vida con Dios, es una vida de amistad con Él donde te sale por los poros, no por lo que hablás sino por lo que vivís cada día con él y lo que experimentás en la presencia de Dios.
Amén, Gloria a Dios por eso.
Hay personas que no se atreven a hablar con Dios, hay personas que dicen: yo no se si creo o no creo, si tengo fe o no. Bueno si tenés soledad de Dios, tenés que hacerte amiga de Dios, tenés que buscar a Dios, porque Dios va poder satisfacer algo que nunca nadie más va a poder satisfacer, va a llenar áreas de tu vida que no van a ser llenadas por ningún ser humano, ni con el más profundo conocimiento que tengas de vos misma, eso solo se llena con la Presencia de Dios. Amén.

Ahora, vamos a ver a una mujer que se siente muy sola, ¿por qué? Porque pierde a alguien que ama mucho, que era Jesús y entonces acá vemos la historia de María Magdalena. María Magdalena llega a la tumba donde estaba Jesús y llega llorando y cuando se va inclinar para ver el cuerpo de Jesús, ya no estaba ahí, y ella sintió todavía una soledad más profunda. Primero porque se había ido Jesús y en segundo lugar porque ni siquiera tenía el cuerpo de Jesús, ni siquiera podía conservar el cuerpo y se pone a llorar y entonces un ángel le pregunta, ¿por qué lloras? Y dice: es que se llevaron a mi Señor, ahora sí me quedé sola, porque no tengo ni siquiera el cuerpo, ahora sí totalmente sola, entonces en ese momento aparece Jesús, ella no se da cuenta que era Jesús porque muchas veces Jesús va a aparecer en tu vida y no te vas a dar cuenta, tal vez aparezca de la mano de otra persona, tal vez te aparezca en un sueño y a veces no te das cuenta que es el mismo Jesús dándote una palabra de esperanza y diciéndote: estas sola, pero acá estoy yo, que voy a cubrir todas tus soledades!!! Y dice que Jesús, le hace a ésta mujer dos preguntas, porque a Jesús le encanta preguntar y cuando Jesús pregunta es porque sabe que tenés una respuesta dentro tuyo, y dice que le preguntó y son dos preguntas que te va a hacer en medio de tu soledad primero: ¿Por qué lloras? ¿Por qué te sentís sola? Porque la soledad te hace llorar, lo que le estaba preguntando Jesús es: identificá lo que te provoca tristeza, qué está provocando tu soledad, identificalo, es una soledad social, es una soledad porque no sé hacer amigos, porque soy vergonzosa, ¿por qué? ¿Qué es lo que me está pasando que me siento sola?, primero tenés que identificar que tipo de soledad tenés, ¿estás sola de Dios? ¿Hace mucho que no hablás con Dios como hablabas antes? Tal vez tu soledad pasa porque estás sola de Dios, tal vez tu soledad pasa porque no te conoces ni a vos misma, no sabés que querés y te entregás a todo el mundo y como te dividiste en tantas personas, sentís que vos te quedaste sola, porque te repartiste entre todo el mundo. Entonces cuando Jesús le pregunta ¿por qué llorás? le está diciendo ¿cuál es la causa de tu tristeza querida mujer? ¿Cuál es la causa de tu angustia? ¿Cuál es la causa de tu soledad? ¿Por qué estás sola?, ¿por qué llegaste a este punto donde sentís que estás sola?, es una pregunta fundamental para responderte y lo que nos pasa a muchas veces a las mujeres es que decimos: No se, por eso Jesús viene y le vuelve a preguntar, para que no vuelvas a decir: no se, porque tenés que descubrir por qué esa tristeza, por qué esa angustia, por qué esa soledad Porque cuando descubras el por qué, va a ser mucho más fácil poder resolverla pero mientras tu respuesta sea: no se por qué tengo ganas de llorar, no se por qué me siento así, vos te quejas de llena, si tenés todo pero vos igual te sentís mal, ¿A cuántas les pasó eso? Que tenés un montón de cosas a tu alrededor, encima tenés culpa, decís: tengo hijos, tengo pareja, tengo casa, me va bien económicamente, tengo trabajo, tengo esto tengo el otro. Sin embargo estoy triste. ¿A cuántas les pasó eso?
Acá hay algo muy importante que te quiero explicar, hay una expectativa de muchas mujeres solas que no se está cumpliendo, cuando nosotros entablamos relaciones interpersonales pareciera como que vivimos la vida con una hoja oficial, que manifestamos, y una hoja secreta.
Entonces ella es mi hija, y le digo: hija, ya te planché toda la ropa, te he pagado la universidad para que puedas estudiar, quedate tranquila y cuando llegues a casa vas a tener toda la comida preparada, porque soy tu madre, vos sos mi hija, a mi me gusta hacerte eso y soy feliz como madre haciendo eso, esa es la hoja oficial. Esto es lo que yo le dije a ella abiertamente. Pero hay una hoja secreta, hay algo que yo no le digo, pero que yo quiero que ella haga, por todo eso que yo le estoy dando, pero no se lo explico, no se lo digo. En realidad tendría que decir al oído: Lo que estoy haciendo, yo quiero que me digas siempre que soy la mejor mamá del mundo, quiero que cuando sea viejita me cuides, me lleves a vivir a tu casa, que me llames por teléfono siempre, que no me abandones, y cuando no tenga plata y vos trabajes por la universidad que yo te pagué, también me pagues lo que yo necesito.
Supongamos que Rubén es mi esposo, entonces yo le digo: Rubén mirá, yo te voy a ser fiel para toda la vida, no voy a mirar nada, ningún hombre, las piernas de nadie, te lo prometo y aparte quiero decirte que en mí vas a tener una compañera, una amiga, podes confiar en mi, hablar conmigo cuando lo necesites, cuando quieras, te voy a dar los hijos más hermosos del mundo, los voy a criar, los voy a educar y te voy a dar libertad también, si.
Todo esto es la hoja oficial. Ahora, detrás de todo esto hay una hoja secreta, yo le voy a dar todo esto, pero dentro mío yo estoy esperando que él me lo devuelva. Entonces la hoja no oficial dice así: si me sos infiel, te mato, porque yo no voy a estar toda la vida, siéndote fiel para que vos vayas y mires a cualquier mujer, otra de las cosas, vas a laburar como un bestia y me vas a mantener toda la vida porque yo te voy a criar a Tus hijos, así que la platita la vas a traer vos y vas a laburar todo el tiempo y vas a estar pendiente de mis deseos y mis necesidades.
Siempre eso pasa cuando tenemos amistades, una cosa es la hoja oficial de la amistad, cuando decimos, "Que lindo vamos a salir juntas, nos vamos a contar todo lo que queremos" pero en el fondo, si algún día vos hablás yo te mato, te odio, no te veo nunca más, no me junto más con vos, porque yo estoy esperando que vos seas más discreta. Bueno un montón de cosas, siempre hay una hoja oficialy una hoja secreta.
¿Cuál es tu hoja secreta? Cuantas cosas fuiste acumulando a lo largo de la vida, que ahora te traen angustia y ahí te sentís sola, porque la gente de tu alrededor no hace lo que vos imaginás que es lo que tiene que hacer, por eso te sentís sola.
Por eso hay un montón de mujeres que se sienten estafadas. Cuántas cosas escritas en hojas secretas que tenemos las mujeres, que nunca hablamos, que nunca decimos, que estamos esperando y cuando eso no se da, nos agarra frustración y la sensación de que no le importamos a nadie, que no le interesamos a nadie, ni a nuestros hijos, ni a nuestra pareja, ni a nuestros papas, ni a nuestros tíos, etc. Por eso es tan importante que sepas por qué lloras, cuando Jesús viene y le dice: ¿por qué estás llorando, cuál era tu expectativa?, ¿encontrarme ahí tirado en la tumba, muerto, esa era tu expectativa? Pero cuando Jesús te hace esa pregunta es porque viene a decirte, yo tengo una expectativa para tu vida que es mucho mayor, lo que creías que había muerto hoy está resucitado. ¡Gloria Dios!
Segunda pregunta: ¿A quién buscás?
Y con esto Jesús le estaba diciendo ¿De quién esperás la solución? ¿Quién esperás que traiga la solución a tu soledad? ¿Quién estás esperando que te resuelva tu problema de soledad? ¿Qué esperás, que venga un hombre, que te diga me voy a casar con vos, te voy a hacer feliz y que te resuelva tu problema de soledad? ¿Qué esperás que sean tus hijos, que te llamen por teléfono y entonces con ese llamadito ya se te resuelva tu problema de soledad? ¿Qué esperás que alguien venga y te diga: "Bueno está bien, como hiciste tanto, toma te doy $500 te lo regalo? ¿Y eso va a resolver tu problema de soledad? Noooo.
¿A quién buscás? Es esa amiga que te va a decir bueno el domingo te invito a almorzar o el sábado a la noche vamos a salir. ¿Eso va a resolver tu problema de soledad? ¿A quién buscás para resolver tu problema de soledad? Eso es lo que le estaba diciendo, y son respuestas que necesitás urgente. Por qué me siento sola y a quién busco y quién creo que me va a solucionar el problema.
Entonces, ¿qué hacer frente a un ataque de soledad? ¿Cuántas tuvieron un ataque cardíaco alguna vez? ¿Cuántas tuvieron un ataque al hígado? ¿Cuántas tuvieron un ataque de feitis? Se levantaron a la mañana y se dijeron, soy horrible, estoy fea. Cuando ven bailando por un sueño, por ejemplo. ¿A cuántas les agarró un ataque de baja estima? ¿A cuántas les agarró un ataque espiritual, que no querían saber nada con Dios, que no podían orar, no podían adorar? A todas.
¿Qué hacer en un momento de ataque? Y esto te sirve para los momentos de los ataques de soledad, porque hay momentos donde nos ataca la soledad a las mujeres, hay momentos donde la soledad es: ¡"Qué bueno estoy sola"! Pero hay otros momentos donde viene el ataque ¡estoy sola!, mal, me siento no querida, siento que nadie me da importancia. ¿Qué hacemos en el ataque de soledad? Decí: "Tengo que saber que estoy bajo un espíritu de debilidad." Cada vez que viene un ataque a mi vida, que va a durar un tiempo, puede durar media hora, 15 minutos, un día, un mes completo, cada vez que viene un ataque a mi vida yo tengo que saber que estoy bajo un espíritu de debilidad, es lo que llamamos siempre: el bajón, estoy bajoneada, me siento vulnerable, estoy muy sensible, ahora no me digas nada, es que estás bajo el ataque de un espíritu de debilidad.
Y esto le pasó a los grandes personajes bíblicos, Job, tuvo este problema, Moisés, tuvo este problema Jonás, tuvo este problema, Elías, tuvo este problema, Jeremías, estuvo bajo este espíritu, y que es lo que les pasó a estos personajes bíblicos, primero se quejaron, luego se deprimieron y luego tuvieron intentos suicidas. Todos querían matarse ó querían que Dios les quitara la vida. Porque cuando estás bajo un ataque, bajo un espíritu de debilidad, te quejás de todo, te agarra una depre, te ves fea, no querés salir para nada, no querés ni vestirte, cuando tenés ganas de llorar, no querés hablar por teléfono con nadie. Son esos momentos de debilidad y querés perderte, quiero irme a otro país, no quiero estar acá.
Hoy voy a salir de ese espíritu, hoy lo va a aprender a manejar. Amén.
Cada vez que estás bajo un ataque de debilidad, tenés que saber que ese ataque va a afectar todo tu sistema de fe. Vos podés ser una mujer de una fe, pujante, férrea, vigorosa, pero cuando estas bajo ataque la fe parece que no te sirve para nada, cuando no querés salir de la cama, cuando no querés ver a nadie, cuando sentís que todo el mundo está en contra tuya, cuando sentís que no podés ni levantarte ni poner un pie en el piso, todo tu sistema de fe se ve afectado. Por eso, lo que nosotros tenemos que hacer y yo te voy a enseñar hoy, es como vas a batallar en el ámbito natural y en el ámbito espiritual cuando estás bajo ataque, y esto te va a servir, para la soledad, para la tristeza, para la depre, para la gorditis, para la feitis, para todo ataque que venga a tu vida.
Entonces en el mundo natural, ¿qué pasa si yo tengo una expectativa no cumplida? ¿Qué pasa si yo me siento sola, porque tenía una agenda secreta y esa agenda secreta no se cumplió? Decí: Me voy a pagar todo lo que hice yo.
Que pasa tenemos la expectativa, la expectativa no se cumple, nadie me da lo que yo quiero que me den, ¿por qué? Porque me lo tengo que pagar yo. Todo lo que yo hice a lo largo de mi vida por otros, es un derecho que yo adquirí, sea hijos, vecino, amigo, hermano, madre, padre, todo lo que hice por otro es un derecho que adquirí para mí y me lo tengo que pagar, no me lo tienen que pagar, me lo tengo que pagar, digan: me lo tengo que pagar. Es como si usted hubiera depositado con cada acto que hizo para los demás dinero en su cuenta bancaria, usted depositó, acompañó a la amiga al médico, le dio el dinero a sus hijos para que estudien, sacrificó cosas suyas para su pareja, se fue de su país o de su ciudad para acompañar a su pareja, todo, todo eso que usted fue haciendo es como si entrara en un banco y usted depositó dinero en ese banco, ¿quién tiene derecho y poder para retirar su dinero? Digan: Yo. ¿Qué pasa si va otra persona sin su permiso, se lo dan? No. ¿Qué pasa si yo quiero ir a retirar de la cuenta de otra persona, me la van a dar? No. ¿De qué cuenta puedo retirar? De la mía. Hay algo que todavía no te pagaste y el crédito está a tu favor, hay una cuenta que está llena de bendición y todavía no la fuiste a cobrar y la única que la puede cobrar sos vos.
Saben, hay mujeres que tienen una gran deuda consigo mismas, y están esperando que alguien se las pague y eso no va a llegar, porque no es el otro el que te tiene que pagar por lo que vos hiciste, sos vos la que tenés que pagar por todo lo que haz hecho en la vida. Es la mujer que aprende a sentir placer con la vida, es la mujer que dice: Yo esto me lo merezco, yo acumulé, yo tengo en mi cuenta varios millones de bendiciones y me las voy a disfrutar todas.
Gloria a Dios.
Cada vez que estés bajo ataque anda a cobrar algo, pero no que el otro te lo pague, pagátelo vos.
Pagátelo vos, cuantas saben darse placer, yo se que estoy mal, pero yo tengo que salir de ésta situación, porque yo he dado mi vida, y yo he estado esperando que otros me hicieran sentir bien, que otros me hicieran sentirme feliz.
Maltrato es cuando hay diferencias en las condiciones, cuando hay inferioridad de condiciones, cuando yo no puedo hacer nada para despertar, cuando el otro me tiene amenazada, cuando el otro tiene mas poder económico que yo, cuando el otro me golpea, ó cuando el otro quiere tener sexo y yo no quiero.
Esto es para todas las que chatean, al primero que te maltrate, la decisión la tenés vos, después no digas que te maltrataron por chat, la decisión la tenés vos, porque vos podes apretar el botón y lo sacas de tu vida para siempre. Y podes elegir cualquier cantidad de otra gente que no te va a decir esas cosas por chat.
Enseñale a tus hijas, que no tienen por que aguantar y aceptar cualquier cosa, porque ellas tienen la autoridad y la decisión y en segundo lugar, cuando hay alguien te pone las condiciones: Bueno, vos tenés que venir acá y tenés que hacer esto y lo otro y ella dice: pero yo soy feliz, cuando yo lo veo soy feliz, ¿sos feliz por el otro? ¿Quién es feliz? Ella. ¿Y por qué es feliz ella? Porque ella decidió soltar felicidad. No es que el otro te trae la felicidad a tu vida, la felicidad está en vos. Vos decidís si soltás en todos los ámbitos de tu vida felicidad ó no, vos podés decidir con quién, pero si lo hiciste en un lado, lo podés hacer en el otro, porque no dependía del otro, dependía que vos hicieras y estuvieras dispuesta a soltar toda la felicidad que tenés adentro.
Entonces, si estás bajo ataque, te vas a pagar vos, vos sos la encargada de darte felicidad, muy bien yo esperaba de este, yo esperaba de este otro, yo esperaba que hicieran esto, la verdad que ninguno cumplió porque yo nunca lo dije tampoco, y si lo dije y no cumplieron, no me lo van a cumplir hasta ahora, así que yo he hecho tanto en la vida, he dado tanto, he trabajado tanto, me he sacrificado tanto, como no me voy a merecer toda la felicidad del mundo, y me la voy a dar yo.
Termino con esto, lo segundo que vas a hacer, y esto es clave, es fundamental: cuando estés bajo ataque del enemigo, vas a gemir. Ahora, gemir no es lo que vos te estás imaginando, la Biblia habla de tres tipos de gemidos, el gemido del Espíritu Santo, el gemido nuestro, el gemido de la tierra.
El gemido del Espíritu Santo. Dice que el Espíritu Santo gime por nosotros, habla de nuestros gemidos, cuando nosotros gemimos, como cuando Ana quería tener un hijo y no podía, dice que gimió y la tierra que dice que está gimiendo esperando nuestra manifestación. Tres tipos de gemidos.
¿Qué es el gemido? Es el sonido del dolor, es un sonido, no es una palabra. No es quejarse. No.
El gemido es el sonido del dolor, que no se puede expresar en palabras, pero que quiebra toda debilidad. Ahora ¿cuándo el gemido quiebra una debilidad?, no cuando lo hacés sola, sino cuando unís tu gemido al gemir del Espíritu Santo de Dios. Porque dice que Él, el Espíritu Santo, intercede delante del padre por nosotras con gemidos indecibles, Él toma eso que te está pasando, ese gemido tuyo y lo junta a su gemido, se pone al lado. ¿Para qué? Para que con el gemido del Espíritu Santo, en ese momento se quiebre toda debilidad. Tu gemido tiene que ir al Espíritu Santo, Espíritu Santo gemí por mi, yo no me voy a andar arrastrando y llorando por cualquier lado, eso no. Pero sabés que hay un profundo dolor por esta soledad que a veces no puedo explicar, sabés que hay un profundo dolor por esa expectativa que no se está cumpliendo, pero yo te pido que gimas vos delante del Padre.
¿Saben porque el Espíritu Santo gime? Porque el Espíritu Santo hace un grito, un sonido, que es más grande de lo que vos podés pedir. El Espíritu Santo no puede pedir algo pequeño y vos con tu gemido estás pidiendo algo muy pequeño, estás pidiendo, y bueno, una pareja para estar en compañía, tirame un hijo para no sentirme tan sola, un trabajito para que ocupe mi tiempo y no me sienta sola. Y el Espíritu Santo dice: es pequeñito, unite a mi gemir, porque mi gemir es un sonido de algo grande que voy a traer a tu vida, que le voy a ir a pedir al Padre y que te lo voy a traer a tu vida para que empieces a disfrutarlo.
Gemir con el Espíritu Santo es dar a luz aquello que deseas, pero es dar a luz algo más grande de lo que vos estás imaginando. ¿Cuántas tuvieron la dicha, la bendición de pedirle algo a Dios y que Dios te diera algo más grande de lo que le habías pedido?, y haber dicho, mirá lo poquito que yo estaba pidiendo, por eso Dios no me daba eso, porque tenía algo más grande, y cuando unís tu dolor, tu gemido, que no se puede expresar con palabras, porque a veces no lo podés explicar; yo no se lo que siento, Señor, yo no me entiendo ni a mi misma, pero yo uno ese dolor, no tratando de llamar la atención y que todo el mundo esté a mi alrededor, no, no, yo uno ese dolor que hoy no puedo expresar con palabras, así en paz y en mi tranquilidad, yo lo uno al gemido del Espíritu Santo, y el Espíritu Santo va a soltar un sonido delante de Dios, y dice que entonces Dios cuando escuche el gemido del Espíritu Santo más tu gemido, dice que te hace entender lo que está haciendo en tu vida, que es algo más grande que lo que vos estabas pidiendo o imaginando, y cuando vos entendés lo que Él está haciendo en tu vida, te dejás de quejar, no querés morirte mas y querés empezar a disfrutar de la vida, porque ahora si entendés que Dios está haciendo algo más glorioso de lo que vos creías.
Todas las promesas de Dios, que Dios te hizo, de que iba a estar con vos todos los días, que no te iba a dejar abandonada, que ibas a ir de gloria en gloria y de poder en poder, todas las promesas que Dios nos hizo, todas tienen su momento de batalla, pero lo que Dios prometió lo va a cumplir, y Dios te prometió que no te iba a dejar sola.

Y la palabra es de Jeremías 29: 11 dice: Porque yo sé los planes que tengo para tu vida, así dice Dios, por eso, cuando gemís con el Espíritu Santo, te entrego este dolor, esto que hoy no puedo poner en palabras, lleváselo y gemí por mí delante de Dios, porque yo no entiendo lo que está pasando y Dios te va a mostrar los planes, Dios te va a mostrar, estoy haciendo esto en vos, yo sé los planes que tengo para vos, planes de bienestar y no de calamidad para darte un futuro y una esperanza. Él te va a dar un futuro y una esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario